Érase una vez...

Érase una  vez una chica embarazada que fué a la presentación de una revista y se encontró con un amigo. Ese amigo le presentó a una amiga fotógrafa para que la chica embarazada se hiciese fotos cuando se le notase más la tripa. Total que la chica embarazada y la fotógrafa se miraron a los ojos, se enamoraron y fueron felices comiendo perdices. Jajaja!!! No, el cuento no es así, como siempre en los cuentos las historias son más fáciles, más rápidas y los finales más felices. Pero sí que es así como comenzó mi amistad con Megui Hernández, (bueno, lo de mirarnos a los ojos no). Yo estaba embarazada de tres o cuatro meses y estaba pensando hacerme fotos así que nos presentaron, y ahí quedó todo hasta que con  30 y pico semanas volví a llamarla para ya organizar la sesión.
La mañana que nos vimos nos pasamos horas hablando de mil cosas (conocíamos a montón de gente en común, habíamos ido al mismo gimnasio, yo había vivido en su pueblo... ) y pusimos fecha para mis fotos de embarazada: Semana 33. Qué nervios!!
Esa sesión fue un éxito, fácil, divertida y... surgió el amor!! A parte de que el resultado del trabajo me encantó ahí surgió una amistad vía whatsapp diaria que se ha perpetuado hasta hoy (miles de megas de risas, emoticonos y fotos).

Así que después de eso vino una sesión con Nora, un book para mi, su inestimable ayuda en la elaboración del blog... y ahora su participación en la fotografía de este proyecto.

A partir de ahora notaréis un salto abismal en la calidad de las fotos y Megui está detrás de eso. Gracias por tu paciencia tras la cámara en nuestras sesiones, por tus horas de risas al teléfono, por los trabajos bien hechos, por tu apoyo con Lookamblog y por tu amistad; y gracias Miguel por habernos presentado.

 

Si quieres ver más de su trabajo  www.meguihernandez.es